La depresión y la ansiedad
Terapia Ocupacional en Depresión y Ansiedad
En ocasiones, la
persona se siente tan terriblemente agobiada que le resulta imposible afrontar
por sí misma el hecho de funcionar con normalidad o recuperar sus habilidades
para seguir con su vida diaria, ya sea en el trabajo y en su hogar, por lo que
necesitará la ayuda externa de un profesional especializado.
¿Cómo puede ayudar
un terapeuta ocupacional?
Los terapeutas ocupacionales son expertos en auxiliar a las personas, tanto niños como en adultos, a afrontar el trastorno del estrés, la depresión y otros problemas emocionales. Están pues suficientemente entrenados para ayudar al afectado a encontrar el camino adecuado y solucionar los problemas derivados de la enfermedad.
Lo que puede hacer un terapeuta ocupacional es
evaluar las capacidades del individuo y sacar el mayor provecho de ellas,
identificar objetivos, establecer rutinas de cuidado personal, de control
financiero, establecer objetivos a corto y largo plazo y facilitar la
comunicación con su entorno.
Puede también identificar actividades
significativas y objetivos de la persona y modificar las tareas en el trabajo y
en casa para conseguir completarlas con éxito.
Depresión
estacional
Aunque se espera que las fiestas han de ser un tiempo de diversión y de disfrutar en familia , en ocasiones, el vacío que existe entre las esperanzas que se han puesto en éstas y la realidad en ciertas personas pueden ser verdaderamente frustrante y penoso a la vez.
El tiempo suele ser un regalo del que nos vamos
viendo privados cada vez más y es preciso asegurarnos el disfrute que las
fiestas nos pueden proporcionar. Para ello, será preciso evaluar cómo pasarlo y
crearnos unas expectativas reales.
¿Qué podemos hacer
para lograrlo?
Confeccione una lista con pros y contras: En un lado, aquellas actividades y tradiciones más importantes y que le aseguren más bienestar. Por ejemplo: dar regalos, asistir a comidas, enviar tarjetas navideñas, decorar el hogar u otros locales en los que se encuentre vinculado, asistir a actos religiosos, etc.
En el otro, aquellas actividades que le ocasionen
estrés o no disfrute llevándolas a cabo.
Cree actividades propias. Si recientemente ha
perdido a alguna persona muy vinculada a usted es normal que acuse el estrés
que un evento tan penoso ocasiona, pero es conveniente que reemplace las
actividades anteriores con nuevas que mitiguen el dolor del recuerdo.
Haga una lista de los gastos: Las fiestas invitan a
gastar más dinero del que se puede afrontar. Calcule un presupuesto en el que
incluya gastos extra en alimentación, regalos y situaciones imprevistas. Busque
alternativas que le ayuden a mantener el espíritu navideño sin alterar sus
cuentas.
Comparta el trabajo: Pida a los miembros de su
familia o amigos que colaboren en la tarea de preparar reuniones o los alimentos,
así como comprar regalos, etc.
Reconozca los signos del estrés: Si empieza a
sentirse frustrado, deje lo que está haciendo y haga unas cuantas respiraciones
profundas. Ya volverá luego a la tarea. Coma sano (no abuse del azúcar, comidas
copiosas o alcohol), haga ejercicio y duerma adecuadamente.
Practique la paciencia: Tenga en cuenta que las
fiestas no tienen porqué cambiar la actitud de aquellos familiares o amigos que
acostumbran a manifestarse críticos durante el resto del año. Asuma estos comportamientos
y planee su respuesta para conservar la calma y la alegría durante las fiestas.
(Los terapeutas ocupacionales son expertos en
ayudar a las personas a afrontar el estrés, la depresión y otros trastornos
emocionales, a la vez de ofrecer técnicas que aportan bienestar y previenen
enfermedades).
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