jueves, 5 de marzo de 2015
Lesiones cerebrales por trauma
Lesiones
cerebrales por trauma
Terapia Ocupacional en Rehabilitación físico cognitiva
La lesión cerebral traumática suele
estar ocasionada por un impacto directo en la cabeza o movimientos bruscos en
otras partes del cuerpo, tales como temblores fuertes, redundando en daño
físico, dificultades cognitivas, conductuales o emocionales. Las lesiones
pueden variar desde leves a muy graves y requieren distintos niveles de
intervención y tratamiento.
Las personas con lesión cerebral pueden experimentar a corto plazo una
gran variedad de complicaciones como la pérdida de memoria, dificultad para
concentrarse o prestar atención, sufrir desorientación, dolores de cabeza o
migrañas, además de problemas del habla, convulsiones, fatiga, depresión o
sentirse agitados, ansiosos y experimentar comportamientos compulsivos.
Los terapeutas ocupacionales pueden ayudar a las personas que han
sufrido un trauma de estas características. El tipo y la duración de la
intervención dependerá de la gravedad de la lesión.
¿Qué puede hacer un terapeuta
ocupacional?
Evaluar al afectado participando en las actividades más cotidianas tanto en el hogar: bañarse, vestirse o comer, como en el trabajo y también en las actividades de ocio habituales, facilitando la reanudación de las mismas.
Ayudar a confeccionar listas semanales con las tareas domésticas
teniendo en cuenta las dificultades propias de la lesión, a la vez que
recomendar equipos adecuados para que realice sus labores con el mínimo de
tropiezos posibles: asiento en la bañera, barras de apoyo, etc.
Ejercitar, mediante una enseñanza adecuada, la mecánica del pensamiento
e ir restaurando los posibles problemas de memoria.
¿Qué pueden hacer la familia y amigos?
Informarse sobre el proceso de recuperación de la persona afectada, así como aprender técnicas para ayudar a controlar las dificultades cognitivas y físicas.
Junto con el terapeuta ocupacional y la persona afectada, los miembros
de la familia pueden realizar las modificaciones precisas en el hogar para
adaptar su vida cotidiana a la nueva circunstancia.
Hiperactividad/déficit de atención
Hiperactividad/déficit
de atención
Terapia Ocupacional en Salud mental en niños y adolescentes
Este trastorno imposibilita al niño a
prestar la debida atención en diferentes circunstancias, controlar su actividad
y mostrar un comportamiento poco adecuado por su impulsividad. Los problemas
que origina el trastorno pueden interferir en su habilidad para escuchar y
seguir instrucciones, completar con éxito las asignaturas escolares, participar en
juegos y realizar tareas cotidianas en el hogar.
El diagnóstico ha de ser realizado
por el profesional especialista, el cual se basará en la observación del
comportamiento del niño y por las indicaciones de los familiares, educadores
y profesionales de la salud que le hayan asistido anteriormente.
¿Cómo puede ayudar un terapeuta
ocupacional?
Con la asistencia de un terapeuta ocupacional, el niño puede aprender a controlar sus habilidades cotidianas y atender con regularidad a sus tareas escolares y del hogar.
En un sistema educacional, el terapeuta ocupacional puede prestar sus
servicios hacia aquellos estudiantes con discapacidades, ayudándoles a
beneficiarse de una educación especial.
Puede evaluar al niño para determinar cómo le está afectando el trastorno
tanto en casa como en la escuela por lo que se refiere a la realización de sus
tareas. Recomendar un programa dirigido a paliar los efectos tanto físicos y de
comportamiento como emocionales que están incidiendo en su desarrollo e
identificar objetivos que ayuden al niño a conseguir el éxito pretendido.
También puede intervenir en la integración sensorial para modificar el
entorno y disminuir el ruido y distracciones ocasionadas por la estimulación
visual, auditiva y táctil.
¿Cómo pueden ayudar los padres de un
niño que padece el trastorno?
Es interesante leer todo lo que se puedan acerca del trastorno y cómo afecta a las habilidades del niño para controlar su vida diaria.
Se puede también buscar ayuda profesional para conseguir los recursos
necesarios y realizar un aprendizaje correcto de cómo controlar su
comportamiento, así como tratar de incorporarse a un grupo de padres con niños
que padecen el mismo trastorno.
Hacer listas en las que figuren las tareas cotidianas que debe realizar
el niño, le servirán de referencia y mantenerse firmes en el establecimiento de
las reglas y su cumplimiento.
Separar los trabajos escolares y los del hogar en un proceso de dos
pasos: escucha y comprensión de las instrucciones y cumplimiento de la tarea.
Ofrecer al niño, aunque sea mínimamente, estímulo en caso de éxito y
reducir, mediante su apoyo, la ansiedad ante el fracaso.
Considerar la posibilidad de matricular al niño en actividades
extraescolares no competitivas: artes marciales, natación, montar a caballo,
etc. centrándose siempre en sus posibilidades en cuanto a habilidad y fuerza,
sin excederse en el elogio o en la crítica.
Abuso de sustancias adictivas
Abuso de
sustancias adictivas
Terapia Ocupacional en Abuso de sustancias adictivas
Este apartado se refiere al mal uso de drogas como el alcohol,
anfetaminas, cafeína, marihuana, cocaína, alucinógenos, nicotina, analgésicos y
sedantes.
Las personas adictas a una droga en
particular sufren constantemente la necesidad de aumentar su consumo con el
consiguiente deterioro de su vida cotidiana como relaciones interpersonales y
dificultades en el desempeño del trabajo y desarrollar con normalidad las
rutinas diarias.
Las personas que sufren de un trastorno por abuso de sustancias suelen
necesitar tratamiento médico en un entorno hospitalario o ambulatorio. Sin
embargo, la intervención integral con otros servicios de salud es cada vez más
solicitado.
¿Qué puede hacer un terapeuta
ocupacional?
La intervención del terapeuta ocupacional se diferencia de una orientación tradicional por la enseñanza de las habilidades necesarias que este profesional puede aportar al individuo dirigidas a restablecer las funciones como trabajador, cónyuge, padre, hijo o amigo sin el uso de drogas.
Las personas con adicciones pueden aprender del terapeuta estrategias de
afrontamiento eficaces para equilibrar sus responsabilidades, la gestión
financiera y de comunicación con los demás, así como hacer frente a
situaciones de estrés.
Además de evaluar las habilidades personales en vistas a aplicarlas a
las funciones cotidianas y ayudar a establecer objetivos y proceso de
recuperación a corto y largo plazo con normas y tácticas efectivas.
¿Qué pueden hacer las familias?
Colaborar con el terapeuta ocupacional y otros profesionales de la salud para saber más sobre el entorno y las causas del abuso en alcohol y drogas.
Dar apoyo al miembro de la familia o amigo que sufre el problema con el
fin de evitar recaídas y estimularle a que participe en actividades grupales
adecuadas o entornos libre de drogas para mejorar su calidad de vida.
Trastornos del estado de ánimo
Trastornos
del estado de ánimo
Terapia Ocupacional en Trastornos del estado de ánimo
El trastorno del estado de ánimo es
uno de los más comunes en psiquiatría y pueden causar depresión e irritabilidad.
La persona puede sentirse triste, muy cansada, desmotivada, sin ningún interés
por la vida, ni siquiera por las actividades que antes solían serle
placenteras, sentirse inútil o culpable y no poder dormir o comer.
Algunas personas con depresión también experimentan manías; la
combinación de los dos se conoce como trastorno bipolar.
Las personas con este trastorno pueden experimentar dificultades
laborales, llevar un hogar, participar en actividades más lúdicas y mantener
relaciones con la familia y amigos.
Se trata de un problema serio que debe tratarse. Los terapeutas
ocupacionales están capacitados para ayudar a los adultos y a los niños con una
amplia gama de recursos tanto físicos, de desarrollo y psicológicos.
¿Cómo puede ayudar un terapeuta
ocupacional?
El terapeuta ocupacional puede ayudar a estas personas a recuperar las funciones de su vida cotidiana tanto laborales como domésticas.
Evaluar sus capacidades para realizar su trabajo y cuidar de sí mismo.
Identificar objetivos significativos para la persona, así como
establecer una rutina de cuidados personales, control financiero, comunicación
eficaz con la familia y fijar objetivos a corto y largo plazo.
Adaptar las actividades y el entorno para facilitarle el participar en
tareas importantes para ellos.
Controlar la respuesta de la persona a la medicación suministrada para
reducir los síntomas de su trastorno.
Educar a los miembros de la familia y cuidadores sobre las distintas
características del trastorno y colaborar en vistas a obtener los fines
deseados.
¿Qué puede hacer la persona con el
trastorno?
Identificar sus objetivos personales, tanto laborales como domésticos e involucrarse en actividades que considere importantes.
Modificar las tareas propias de su trabajo y en casa con el fin de que
puedan llevarse a cabo con éxito.
Participar en terapias ya sea en grupo o personalizadas.
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